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Somos Give Watches, una marca de relojes con sentido social que gracias a tu compra podemos donar el 10% de nuestras ganancias en beneficio a diferentes fundaciones de nuestro país.
Una de estas fundaciones es Fundación Amanecer, que se enfoca a la atención y tratamiento de niños con Trastorno del Espectro Autista o simplemente Autismo.
Hablamos con Luz Fontecilla, encargada de gestión de la fundación para que nos cuente un poco acerca de esta condición, responder algunas preguntas y poder ayudar así, a resolver dudas que puedas tener en este momento.
Según la Organización Mundial de la salud (OMS), Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) son un grupo de afecciones caracterizadas por algún grado de alteración del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje, y por un repertorio de intereses y actividades restringidas, estereotipadas y repetitivas.
Los TEA (o Autismo) aparecen en la infancia y tienden a persistir hasta la adolescencia y la edad adulta, en la mayoría de los casos se manifiestan en los primeros 5 años de vida.
Luz nos explica que existe al llegar a la adultez, las personas con TEA se pueden encontrar con enfermedades concomitantes, se comenta que pueden tener más depresión o enfermedades gástricas asociadas.
“Se van metiendo temas más relacionados con salud mental también, en muchos casos se hace más difícil esta inserción a esta sociedad, en Chile no existen los dispositivos para ello. Hoy día recién con la ley de inclusión y la inserción laboral se abre una posibilidad de acompañar los procesos de inserción laboral de estos chiquillos y eso empieza a decir que en realidad se incorporaran más edades”, afirma Fontecilla.
Según la última edición del Manual de Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, el Síndrome de Asperger (término en desuso) forma parte del Trastorno del Espectro Autista o TEA. Considerándose una condición menos grave dentro del abanico, es decir, es un autismo mucho más funcional, o de alto funcionamiento.
Desde la Fundación nos explican que se puede dar una pequeña sospecha con la intención comunicativa, con las ganas de estar con otro, de seguir un objeto común, con las ganas de jugar a una misma cosa.
En muchas ocasiones se habla también de un contacto ocular, que en los niños con TEA no se da naturalmente, cuesta que el niño te mire a los ojos y mantenga la mirada, sino que es una mirada que viene y va. Cuando tu hijo tiene intereses más selectivos o restringidos, ahí uno lo va notando.
“Pero lo que va pasando es que también, en muchos casos, el niño evoluciona en su primer año de forma normal como un niño neurotípico, pero en algún minuto genera un retroceso. Uno escucha la experiencia de los papás que dicen que al comienzo balbuceaba, decía mamá y papá, y de repente este proceso se parará”, afirma Luz.
También nos aconsejan que hay que fijarse como cualquier papá, ver si tu hijo está adquiriendo toda la movilidad y autonomía psicomotora de los niños en su proceso evolutivo, ver efectivamente si están aprendiendo el vocabulario que se requiere, ver la intención comunicativa, ver cómo juega y se mueve, junto con su contacto ocular. Al año con 8 meses se podría llegar a diagnosticar si tu hijo tiene autismo.
Según la OMS, “La evidencia científica disponible indica la existencia de múltiples factores, entre ellos los genéticos y ambientales, que hacen más probable que un niño pueda padecer un TEA.
Los datos epidemiológicos disponibles demuestran de forma concluyente que no hay pruebas de una relación causal entre el autismo y la vacuna contra el sarampión, la parotiditis, la rubéola o vacunas inactivadas del conservante timerosal”.
Existen efectivamente personas dentro del TEA que se incorporan al mundo laboral, que pueden ser súper productivas en alguna de sus disciplinas, pero van a mantener esta dificultad en la interacción social y en la comprensión de ciertos códigos, lo que les dificulta desenvolverse.
Desde el punto de vista de la Fundación Amanecer el autismo es una condición, no una enfermedad, ya que éstas se podrían llegar a sanar dentro del concepto popular.
Veinte años atrás un grupo de psiquiatras infantiles que trabajaban en el Hospital Félix Bulnes se quedaron sin recursos para poder continuar con su programa de adolescencia en psiquiatría.
Tantos profesionales, pero sin financiamiento, hizo imposible continuar con su labor de ayudar a decenas de jóvenes que lo necesitaban, por lo que se organizaron y crearon “Fundación Amanecer”.
Esta fundación acoge aproximadamente a 76 niños con Trastorno del Espectro Autista desde los 0 hasta los 24 años y 11 meses.
Los que son recibidos por un equipo interdisciplinario que cuenta con psicólogos, educadores diferenciales, trabajadores sociales y terapeutas familiares según la necesidad de cada familia y cada niño.
Estos 14 especialistas son apoyados por los campos clínicos de distintas universidades como la USACH, Universidad Central, Andrés Bello y Bernardo O’Higgins.
Junto a ellos desarrollan talleres de habilidades sociales con modalidades de intervención, donde se preocupan de ir enseñando y moldeando algunas pautas de comportamiento y comunicación entre los niños.
Paralelo a estos talleres de habilidades también se imparten talleres para los padres, para que ellos trabajen habilidades sobre cómo afrontar la condición de sus hijos y aprendan como padres que tienen que desarrollar para que sigan avanzando.
Aunque la fundación se financia con aportes privados de empresas como BESALCO, Aguas Andinas y Vivo Corp, vía fondos concursables, es un monto mínimo con el que se alcanza a sostener la fundación en pie.
Lo que necesitan son personas y/o empresas que puedan colaborar con material didáctico como, por ejemplo, el año pasado la fundación se ganó un fondo de los funcionarios de Banco de Chile que aportaron con materiales didácticos, test y ayuda en infraestructura.
En forma concreta, la fundación tiene necesidades de materiales terapéuticos, test o baterías de test y aún necesitan algunos cambios de infraestructura que realizar y voluntarios para cumplirlas.
Por último, también aceptan donaciones directas como hacemos en Give Watches, donde el 10% de cada compra va en beneficio de la fundación que tu elijas.
Escrito por Belén Rojas
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